La final del Mundial de Fútbol de Salón Sub-17 en Paraguay será recordada como una de las más emocionantes y polémicas de la historia. La selección anfitriona, Paraguay, se enfrentó a una poderosa Colombia que llegó invicta tras arrasar en todas las fases del torneo.
El encuentro comenzó con Paraguay al ataque, liderados por Alan Ovelar, quien abrió el marcador en los primeros diez minutos. Colombia, lejos de amilanarse, respondió con un gol de Michael García, igualando el marcador antes del final del primer tiempo.
El segundo tiempo no decepcionó. Paraguay retomó la ventaja con un gol de Osorio, pero Colombia empató nuevamente gracias a una brillante jugada de Jeison Baena y una certera definición de Juan Giraldo. Con el 2-2, el partido se transformó en una batalla táctica y física, con ambos equipos dando lo mejor de sí.
Cuando el tiempo reglamentario se agotó con un empate a tres goles, el partido se fue a tiempo extra. En la primera mitad del tiempo adicional, Jeison Baena adelantó a Colombia con un gol crucial. La tensión aumentó cuando una falta contra Alan Ovelar provocó la controversia. El presidente de la Federación Colombiana ordenó momentáneamente a sus jugadores retirarse en señal de protesta, generando un caos en la cancha.
Tras varios minutos de incertidumbre, el partido se reanudó con un espíritu renovado en los colombianos. Aunque Paraguay logró empatar nuevamente con Ovelar, Colombia selló su victoria con dos goles en los últimos minutos, uno de Baena y otro de Michael García tras un robo espectacular.
Con un marcador final de 6-4, Colombia se consagró campeón por segunda vez, después de su primer título en 2016. Esta victoria no solo demostró la habilidad y el coraje del equipo, sino que también consolidó a Colombia como una potencia en el fútbol de salón juvenil. ¡Felicitaciones a los nuevos campeones mundiales!
(Foto: @Fecolfutsalon)