Una nueva política del gobierno de Biden anunciada el martes permitirá a cientos de miles de cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses solicitar la residencia permanente sin tener que abandonar el país por hasta diez años. Este cambio significativo en la política migratoria podría beneficiar a aproximadamente 500,000 inmigrantes, proporcionando un camino hacia la ciudadanía que antes parecía inalcanzable para muchos.
Claudia Zúñiga, de 35 años, es una de las muchas personas cuya vida podría transformarse con esta nueva medida. Claudia se casó en 2017 con su esposo, quien llegó a Estados Unidos hace más de una década. Sin embargo, debido a la ley vigente, tuvo que mudarse a Ciudad Juárez, México, después de su boda. "Nuestras vidas dieron un giro de 180 grados", comentó Claudia, expresando la esperanza de que su esposo pronto pueda reunirse con ella y sus hijos en Houston.
Para ser elegibles, los inmigrantes deben haber vivido en Estados Unidos por al menos diez años y estar casados con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024. Aunque esta política representa un avance significativo, aún deja fuera a muchos que no cumplen con estos requisitos de tiempo, como el esposo de Claudia, quien no ha residido en el país durante el período necesario.
El anuncio del martes ha sido recibido con entusiasmo por los defensores de los derechos de los inmigrantes. Deirdre Schifeling, directora política de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), elogió la medida diciendo: "Esta política ayudará a mantener unidas a las familias y es popular entre los votantes". Rebecca Shi, directora de la American Business Immigration Coalition, añadió que es una decisión "moralmente correcta, económicamente sólida y políticamente inteligente".
Este cambio se suma a otras iniciativas de la administración Biden en materia de inmigración. En septiembre, el presidente extendió el estatus temporal a casi 500,000 venezolanos que estaban en Estados Unidos desde el 31 de julio de 2023. Sin embargo, aquellos que llegaron después de esa fecha no fueron elegibles, mostrando las limitaciones y especificidades de las políticas migratorias.
Programas anteriores, como DACA, han tenido un impacto significativo, pero también han venido con criterios estrictos. Para DACA, los solicitantes debían haber llegado a Estados Unidos antes del 15 de junio de 2012 y haber permanecido en el país ininterrumpidamente durante los cinco años anteriores.
A pesar de las restricciones, el nuevo plan de Biden representa una oportunidad sin precedentes para muchas familias. Angélica Martínez, ciudadana estadounidense desde 2013, no pudo contener las lágrimas al escuchar el anuncio de Biden en la oficina del grupo de defensa FIEL en Houston. Recordó el dolor de su esposo al no poder viajar a México para el funeral de su madre hace cinco años, pero ahora ve una luz de esperanza para su familia.
(Foto: @joebiden/x)