La celebración de un matrimonio se transformó en una tragedia, cuando el techo de un kiosco ubicado en las afueras de Valledupar colapsó, resultando en la muerte de dos personas y 30 heridos.
Las víctimas mortales han sido identificadas como la baterista de un grupo musical de una iglesia local y una menor de 14 años. Naileth Guerra Ochoa, una de las fallecidas, fue trasladada a un centro asistencial, pero lamentablemente no sobrevivió a las graves heridas.
De acuerdo con los organismos de socorro, una de las hipótesis principales sobre la causa de la tragedia apunta a un fuerte aguacero que se desató en altas horas de la noche. Las intensas lluvias podrían haber debilitado la estructura, llevándola a ceder durante la celebración.
La Alcaldía de Valledupar informó que se activaron de inmediato los protocolos de emergencia y la red hospitalaria para atender la situación. La Secretaría de Gobierno de la Capital del Cesar, junto con otros organismos de socorro, se desplazaron al lugar para gestionar la emergencia y prestar ayuda a los heridos.
En un giro desafortunado, la tragedia coincidió con una conflagración en el barrio Los Mayales, lo que exigió un esfuerzo adicional por parte de los organismos de emergencia para atender ambas crisis simultáneamente.
La comunidad ha mostrado su solidaridad con las víctimas y sus familias. Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y evitar la difusión de rumores no confirmados.
Este trágico suceso ha dejado una profunda huella en Valledupar, resaltando la importancia de mantener y verificar la seguridad estructural en lugares de reunión pública, especialmente en condiciones climáticas adversas. Las investigaciones continúan para determinar las causas exactas del colapso y prevenir futuros incidentes similares.
(foto: Crédito: @AlcaldiaVpar/X)
