Colombia brilló en su enfrentamiento contra Brasil, dominando y evidenciando las debilidades de una Verdeamarela desdibujada. El "ooole, ooole" de los aficionados colombianos reflejó el control que tuvo el equipo durante gran parte del partido, generando preocupación en la hinchada brasileña.
El primer tiempo fue un ida y vuelta constante, con oportunidades para ambos equipos. Raphinha se destacó para Brasil, pero Vinicius estuvo apagado y más enfocado en reclamar faltas. Colombia, liderada por James Rodríguez, no se amedrentó tras el gol de Brasil y mantuvo su ofensiva. James, quien estrelló un tiro libre en el travesaño, fue clave en la creación de jugadas peligrosas. Un gol anulado a Sánchez por un offside milimétrico mantuvo la tensión alta.
En el segundo tiempo, Colombia acentuó su dominio, controlando la posesión y presionando constantemente. La Verdeamarela se mostró desconcertada y sin dinámica, con sus estrellas ofensivas aisladas y sin conexión. El equipo de Lorenzo no solo mantuvo su estructura, sino que también se atrevió a faltarle el respeto a Brasil con su juego agresivo y organizado.
Brasil, que clasificó con dificultades, deberá enfrentar a Uruguay en su próximo y complicado reto. Mientras tanto, Colombia celebra una actuación que reafirma su potencial y cohesión como equipo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario