Japón está en alerta tras la reciente advertencia de un posible 'megaterremoto' con epicentro en la fosa de Nankai, una zona conocida por su intensa actividad tectónica. La Agencia Meteorológica de Japón ha señalado que un sismo de magnitud 9,1 o superior en esta región podría tener consecuencias devastadoras no solo en Japón, sino también a nivel global, incluyendo una amenaza potencial para Perú.
El pasado 8 de agosto, un sismo de magnitud 7,1 sacudió la región, intensificando las preocupaciones sobre la probabilidad de un terremoto de mayor magnitud en el futuro cercano. Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), explicó en una entrevista con Infobae Perú que un sismo de magnitud 9 o 9.5 en Japón podría desencadenar un tsunami que se desplazaría a través del Océano Pacífico hasta la costa peruana.
Tavera destacó que Japón y Perú comparten el Océano Pacífico y ambos países están situados en el Cinturón de Fuego, una zona con alta actividad sísmica. Esto significa que ambos países están en riesgo de tsunamis generados por grandes terremotos. Los tsunamis pueden ser locales, regionales o teletsunamis, dependiendo de la ubicación del epicentro del terremoto. Los teletsunamis son los que recorren largas distancias a través del océano, como los que podrían originarse en Japón o Nueva Zelanda y llegar a la costa peruana.
El experto también aclaró que el término 'maremoto' no es correcto; el término adecuado es 'tsunami'. Explicó que los tsunamis locales afectan directamente las áreas cercanas al epicentro, mientras que los regionales y teletsunamis pueden impactar distancias mucho mayores.
Tavera subrayó que la preparación de la costa peruana para un teletsunami es crucial. En caso de que el tsunami llegue a la costa y esta no esté adecuada con infraestructura, el riesgo podría ser limitado. Sin embargo, la presencia de estructuras y personas en la zona incrementaría el peligro. Recordó que, durante el tsunami de 1746, el Perú experimentó olas de gran altura, llegando incluso a superar los 12 metros, lo que demuestra la seriedad de la amenaza histórica.
La información del IGP pone de relieve la necesidad de una preparación adecuada y medidas preventivas para mitigar el impacto de posibles tsunamis. La comunidad científica y las autoridades están trabajando para mejorar las estrategias de respuesta y aumentar la conciencia sobre los riesgos asociados a eventos sísmicos de gran magnitud.
(Foto: AFP)