En una declaración contundente, la Delegación de Paz del Gobierno Nacional expresó su rechazo a la reciente reactivación de bombardeos en el departamento del Chocó, medida adoptada en respuesta al paro armado declarado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Esta decisión se da en un momento crítico, marcado por una crisis humanitaria que afecta severamente a la región.
La Delegación argumenta que la intensificación de los bombardeos no solo es ineficaz para proteger a la población civil, sino que también podría agravar el conflicto y obstaculizar el proceso de paz. En su comunicado, subrayaron la importancia de mantener el Cese al Fuego Bilateral Nacional y Temporal (CFBNT), que consideran crucial para avanzar en las negociaciones y evitar una mayor escalada de la violencia. "La reactivación de bombardeos como respuesta al paro armado del ELN no contribuye a la seguridad ni a la paz", afirmaron.
La región del Chocó, bajo el impacto del paro armado, enfrenta una situación desesperada. Más de 50.000 personas están confinadas, con serias restricciones en movilidad, comercio y acceso a servicios esenciales. El conflicto ha provocado la trágica muerte de una niña de un año y ha dejado a 22.000 estudiantes sin acceso a la educación debido al cierre de 38 instituciones educativas. Además, la falta de acceso a servicios médicos y la inseguridad creciente han sido catalogadas como violaciones graves al Derecho Internacional Humanitario por la Federación Nacional de Departamentos (FND).
La respuesta del Gobierno ha sido criticada por su insuficiencia. La FND, junto con líderes comunitarios y organizaciones de derechos humanos, han instado al Ejecutivo y al ELN a retomar el diálogo para encontrar una solución pacífica. La presión sobre la administración Petro crece, y la necesidad de una intervención estatal eficaz y coordinada se vuelve cada vez más urgente.
Mientras tanto, la Delegación de Paz insiste en que el diálogo y la solución negociada son las únicas vías viables para lograr una paz duradera y restaurar la normalidad en el Chocó. La crisis continúa, y la búsqueda de una solución que garantice la seguridad y el bienestar de la población civil es más crítica que nunca.
(Foto: EFE)