En un giro inesperado que ha sacudido los Juegos Olímpicos de París 2024, la medalla de bronce de la gimnasta estadounidense Jordan Chiles ha sido retirada y reasignada a la rumana Ana Barbosu. La controversia se desencadenó tras una decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) que sigue a una revisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y la Federación Internacional de Gimnasia.
El drama comenzó cuando Barbosu, inicialmente celebrando su tercer puesto con una puntuación de 13.7, se vio despojada de la medalla después de que la puntuación de Chiles fuera modificada. La puntuación de Chiles, que había sido de 13.666, se elevó a 13.766 tras una reclamación presentada por su entrenadora Cecile Landy, quien argumentó que el grado de dificultad en el ejercicio de Chiles no había sido correctamente evaluado.
Sin embargo, la controversia principal radica en que la reclamación que llevó al aumento de la puntuación de Chiles fue aceptada fuera del tiempo permitido por los jueces —específicamente, cuatro segundos más tarde del límite estipulado. Este hallazgo llevó a la revisión del ránking y a la decisión de reasignar la medalla a Barbosu, quien había experimentado un momento de gran desilusión al ver su posición en el marcador cambiar de la tercera a la cuarta.
Este suceso ha generado una ola de reacciones, incluyendo acusaciones de racismo por parte de Jazmin Chiles, hermana de Jordan, quien ha expresado su descontento y cuestionado la imparcialidad del proceso.
El caso ha captado la atención mundial, destacando la complejidad y la emoción que rodean los Juegos Olímpicos, y dejando una estela de debate sobre la justicia en las competiciones deportivas.
(Foto: AP)