El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, ha expresado una profunda preocupación por las recientes acciones de las fuerzas de seguridad en Venezuela, que han resultado en más de 2,000 detenciones arbitrarias. La ola de arrestos se ha producido tras la disputada reelección del presidente Nicolás Maduro el pasado 28 de julio, un proceso que ha sido ampliamente criticado por supuestas irregularidades y por las evidencias de que Maduro perdió las elecciones por un amplio margen.
Türk ha calificado la situación como “especialmente perturbadora” y ha denunciado el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades, así como el hecho de que los detenidos no tengan acceso a representación legal adecuada ni contacto con sus familias. En muchos casos documentados, las detenciones han sido acompañadas de cargos de incitación al odio y de aplicación de leyes antiterroristas que, según la ONU, están siendo mal utilizadas para reprimir el derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica.
En un comunicado, el Alto Comisionado instó a la liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente y a la implementación de garantías de juicio justo. También hizo un llamado a que se detengan los ataques violentos contra manifestantes, algunos de los cuales han resultado en muertes.
Por su parte, la Corte Penal Internacional ha anunciado que está “vigilando activamente” la situación en Venezuela, indicando que se mantiene atenta a los desarrollos y a las posibles violaciones de derechos humanos.
El contexto de violencia y represión ha sido amplificado por informes de agresiones a funcionarios y edificios públicos por parte de algunos manifestantes, lo que añade complejidad a una crisis ya de por sí grave. Türk también condenó estos actos de violencia, subrayando que no pueden ser justificados como respuesta a la represión estatal.
(Foto: AP)