En una acción decidida por parte de las autoridades, Bogotá ha sido puesta en alerta máxima después de la incautación de un significativo arsenal destinado a un potencial atentado contra el Palacio de Justicia. El descubrimiento, realizado en una bodega del barrio Mochuelo en Ciudad Bolívar, incluyó 16 bolsas con explosivos, presuntamente pólvora negra, nitrato de potasio y aluminio, además de 68 cartuchos calibre 5.56 y un chaleco arnés de uso exclusivo de las Fuerzas Militares. También se encontró una maqueta rudimentaria del Palacio de Justicia, sugiriendo una amenaza específica y grave.
El presidente Gustavo Petro, tras convocar un consejo de seguridad en la madrugada del viernes, ha ordenado un robusto reforzamiento de las medidas de protección en el centro de la ciudad. El Gobierno, en coordinación con la Policía Nacional y el Ejército, ha implementado un plan de seguridad que incluye la instalación de sistemas avanzados de vigilancia, equipos antiexplosivos, y el uso de drones para un monitoreo continuo. La intervención de unidades especializadas en seguridad también forma parte de las acciones adoptadas para contrarrestar la amenaza.
La Fiscalía General de la Nación ha iniciado una investigación para identificar a los responsables del intento de atentado, enfocándose en determinar si un grupo ilegal está detrás de los explosivos hallados. En paralelo, el general Nicolás Zapata, subdirector de la Policía Nacional, lidera una reunión de alto nivel para evaluar la situación y coordinar las medidas de seguridad con la Alcaldía de Bogotá.
Además, durante un allanamiento en el barrio El Cortijo, las autoridades capturaron a cuatro personas, una de las cuales está implicada en tráfico de estupefacientes. La conexión de estos individuos con el arsenal incautado en Ciudad Bolívar está bajo investigación. Las principales figuras de seguridad del país, incluida la Fiscal General Luz Adriana Camargo y el director de la Policía General William René Salamanca, han sido informadas del grave hallazgo.
(Foto:AFP)