El debut del técnico Efraín Juárez al mando de Atlético Nacional ha quedado marcado por un escándalo que ha conmocionado al club y a sus seguidores. Tras el empate 1-1 contra Alianza FC en el partido de ida de los octavos de final de la Copa BetPlay 2024, varios jugadores fueron sorprendidos en una fiesta, justo horas después de que el entrenador solicitara descanso y recuperación para el plantel.
Juárez, quien asumió el cargo tras la salida de Pablo Repetto, había enfatizado la necesidad de que sus jugadores se enfocaran en la recuperación para el próximo encuentro. Sin embargo, al día siguiente, comenzaron a circular videos e imágenes de una celebración que involucraba a varios integrantes del equipo, contraviniendo el mensaje de disciplina que había tratado de transmitir.
Entre los jugadores identificados en el video se encontraban Jarlen "Chipi Chipi" Castillo, Dairon Asprilla, Kilian Toscano y Joan Castro, mientras que se especuló sobre la participación de Jorman Campuzano. Este último fue mencionado debido a su vinculación con la región donde se llevó a cabo la fiesta, aunque no aparece en las grabaciones.
La situación se agravó cuando el departamento de comunicaciones de Atlético Nacional envió un mensaje informal en un grupo de WhatsApp pidiendo a los periodistas que no cubrieran el incidente. La frase "La ropa sucia la lavamos en casa" no cayó bien y provocó una ola de críticas.
En respuesta a la controversia, el club emitió un comunicado donde expresaba su desaprobación por los actos de indisciplina. “Estamos analizando rigurosamente estos hechos en el marco del código de conducta de Atlético Nacional”, indicaron, dejando entrever que se tomarían medidas contra los jugadores implicados.
El club también admitió que el uso de una frase inadecuada había sido un error y reiteró su compromiso de cuidar la imagen de la institución. La decisión más contundente llegó con la publicación de la lista de convocados para el partido de vuelta, donde los jugadores involucrados en la fiesta no fueron incluidos.
Sin embargo, la ausencia de Jorman Campuzano resultó extraña, ya que no estaba en el video y su estado físico no fue comunicado oficialmente, lo que ha generado aún más preguntas sobre la gestión disciplinaria del nuevo técnico y el manejo de situaciones críticas en el equipo. La presión ahora recae sobre Juárez y la directiva, que buscan restaurar la confianza y la reputación de Atlético Nacional en medio de este escándalo.
(Foto: @AtleticoNacional/X)