Desde la madrugada del 18 de septiembre, un devastador incendio forestal ha afectado la vereda Barroblanco, en el municipio de Bojacá. Las llamas, que fueron reportadas a las 4:00 a.m., han puesto en jaque a las autoridades, quienes han trabajado sin descanso para sofocar el fuego y mitigar el daño ambiental.
Las primeras acciones para controlar el siniestro comenzaron rápidamente, logrando un avance significativo en el control de las llamas hacia el mediodía. Sin embargo, una inesperada reactivación del fuego ha complicado los esfuerzos de extinción, obligando a los equipos a intensificar sus labores desde las 6:00 a.m. del 19 de septiembre, con la colaboración de cuerpos de bomberos de municipios cercanos y entidades departamentales.
Aunque no se han reportado daños en áreas residenciales, las autoridades continúan en alerta ante la posibilidad de que el fuego se acerque a zonas habitadas. Además, el siniestro ha tenido un impacto negativo en la fauna local, afectando a especies como zarigüeyas, lo que ha llevado a los equipos de rescate a tomar medidas para proteger la vida silvestre en la región.
La Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD), bajo la dirección de Natalia Gómez, coordina las acciones desde el Puesto de Mando Unificado. Este operativo cuenta con el respaldo de la Delegación Departamental de Bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja, la Corporación Autónoma Regional (CAR) y otros organismos de emergencia.
En un esfuerzo por acelerar las labores de extinción, se espera la llegada de apoyo aéreo de la Fuerza Aérea Colombiana en las próximas horas. El alcalde de Bojacá, Hernán González, ha hecho un llamado a la comunidad para que muestre solidaridad con los más de 70 efectivos que están trabajando arduamente para controlar el incendio y proteger el ecosistema local. Las labores de monitoreo y protección continuarán hasta que la situación esté completamente bajo control.
(Foto: Gobernación de Cundinamarca)