En una maniobra estratégica que marca un giro en el debate sobre el sistema de salud en Colombia, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, ha presentado este viernes 13 de septiembre, a puerta cerrada, un extenso proyecto de reforma. El documento, que consta de 48 artículos y se extiende a lo largo de 207 páginas, no solo es ambicioso en su contenido, sino también en sus implicaciones para el sistema de salud colombiano.
Este proyecto, radicado en la Secretaría General de la Cámara de Representantes, se tramitará como ley ordinaria, una decisión que evita la revisión de la Corte Constitucional, a diferencia de lo que se había contemplado inicialmente. La elección de esta vía significa que la discusión comenzará en la Comisión Séptima de la Cámara y podría agilizar el proceso legislativo. Sin embargo, expertos anticipan que podrían surgir demandas alegando que la reforma debería ser tratada como una ley estatutaria debido a su impacto en el derecho fundamental a la salud.
El presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, ha subrayado el compromiso de la corporación con un debate inclusivo, asegurando que tanto los defensores como los críticos del proyecto tendrán la oportunidad de presentar sus argumentos. Este enfoque participativo será crucial para definir el futuro del sistema de salud en Colombia.
Antes de iniciar el primer debate, se requerirá la radicación de la ponencia y la realización de audiencias públicas para que los actores del sistema de salud puedan expresar sus opiniones. Aunque aún no se ha confirmado si la reforma será tramitada con mensaje de urgencia, la falta de esta medida podría complicar la posibilidad de completar el proceso legislativo antes de finales de 2024.
Con una propuesta de tal envergadura sobre la mesa, el país se prepara para un intenso período de discusión y análisis que podría transformar significativamente el panorama de la salud en Colombia.
(Foto: Cortesía Camara)