Con la reciente presentación de la reforma tributaria en el Congreso, surgen inquietudes sobre cómo estos cambios impactarán en la declaración de renta, especialmente en lo relacionado con las deducciones por dependientes económicos. Este aspecto del impuesto, que actualmente permite una reducción significativa en la carga tributaria, enfrentará modificaciones que podrían afectar a muchas familias.
En el contexto de la legislación vigente, los contribuyentes pueden deducir hasta el 10% de sus ingresos brutos anuales por cada dependiente económico, sin superar el equivalente a 32 UVT (Unidad de Valor Tributario) mensuales. Además, se permite una deducción anual de hasta 72 UVT por dependiente, con un límite de cuatro dependientes.
Sin embargo, la nueva reforma propone un ajuste importante. El documento plantea que solo un contribuyente podrá beneficiarse de la deducción por cada dependiente, con el objetivo de prevenir el uso indebido de este beneficio. Esta medida se introduce para evitar la erosión de la base gravable del impuesto y evitar deducciones excesivas por parte de contribuyentes con múltiples dependientes.
Esto implica que, por ejemplo, si una pareja tiene un hijo como dependiente económico, deberá decidir quién de los dos podrá aplicar la deducción, ya que no se permitirá que ambos se beneficien de la misma persona. No obstante, se mantiene la posibilidad de incluir hasta cinco dependientes en casos específicos.
Carlos Giovanni Rodríguez, tributarista y socio fundador de JHR, advierte que esta modificación podría limitar la deducción al no considerar las realidades económicas de las familias en las que los gastos familiares son compartidos entre varios miembros. Por su parte, el contador público Hernán Mora considera que, mientras la deducción siga siendo del 10%, los asalariados aún obtendrán un beneficio notable, aunque enfrentan el desafío de decidir quién será el beneficiario de la deducción.
En cuanto a quiénes califican como dependientes económicos, Hernán Mora aclara que se incluyen los hijos menores de 18 años, o menores de 23 años que no trabajen y dependan económicamente de sus padres. También aplican los padres del contribuyente, así como el cónyuge, siempre que dependan económicamente del mismo. Las personas con discapacidad también pueden ser consideradas como dependientes.
La reforma tributaria introduce cambios significativos que podrían afectar la planificación fiscal de muchas familias. Es crucial que los contribuyentes se informen y ajusten sus estrategias para adaptarse a las nuevas reglas que se avecinan.
(Foto: DIAN)