Donald Trump, candidato presidencial republicano, desató una ola de controversia con su promesa de realizar una deportación masiva de haitianos en Springfield, Ohio. Esta propuesta forma parte de su plan para implementar la mayor deportación de migrantes en la historia de Estados Unidos, si logra ganar las elecciones.
El foco en Springfield no es casualidad. En un reciente debate presidencial transmitido por ABC el 10 de septiembre, Trump hizo una acusación infundada contra los inmigrantes haitianos en la ciudad, alegando que estaban involucrados en el consumo de mascotas. Esta afirmación provocó una respuesta inmediata de las autoridades locales, quienes aseguraron no haber recibido informes sobre tales incidentes. Karen Graves, portavoz de la ciudad, indicó que aunque algunos haitianos han sido víctimas de delitos menores, no se han registrado crímenes de odio sistemáticos contra ellos.
A pesar de las desmentidas, Trump reiteró su promesa de deportar a un gran número de migrantes, especialmente a aquellos sin documentos, comenzando por Springfield. Durante una conferencia de prensa en Rancho Palos Verdes, California, Trump también aprovechó para criticar a Kamala Harris y su administración, sugiriendo que las políticas migratorias de la izquierda han desestabilizado estados como California.
En respuesta a las declaraciones del exmandatario, el presidente Biden ha condenado los ataques contra la comunidad haitiana. Desde la Casa Blanca, Biden calificó las afirmaciones de Trump como incorrectas y peligrosas, instando a poner fin a los ataques y a adoptar un enfoque más humanitario hacia los inmigrantes.
La comunidad haitiana en Estados Unidos ha manifestado su preocupación por las posibles repercusiones de las declaraciones de Trump, temiendo un aumento en las tensiones y riesgos para sus miembros. El alcalde de Springfield, Rob Rue, ha hecho un llamado a la solidaridad y al apoyo, en lugar de fomentar el odio y la división.
La retórica de Trump resalta las profundas divisiones en el debate migratorio en Estados Unidos y plantea preguntas sobre cómo las futuras políticas migratorias podrían evolucionar en el país.
(Foto: EFE)