En un partido lleno de tensión y dramatismo, Colombia se vio superada por Bolivia en el Alto, donde los anfitriones lograron una victoria por 1-0 que resuena en las eliminatorias. La selección colombiana, que llegó con altas expectativas, no pudo hacer frente a la presión y la astucia de un equipo boliviano que demostró su capacidad para jugar en la altura.
Desde el inicio, Bolivia impuso su juego. A pesar de que el primer tiempo concluyó sin goles, los locales mantuvieron la iniciativa, creando varias oportunidades que evidenciaron su determinación. La falta de claridad en el ataque colombiano fue notable, con jugadores clave como James Rodríguez luchando por encontrar espacios y ritmo.
El desenlace del partido llegó en el minuto 58, cuando Miguel Terceros, con gran visión y habilidad, penetró la defensa colombiana y lanzó un potente disparo que se alojó en el ángulo. Este gol no solo desató la euforia en las gradas, sino que marcó un punto de inflexión en el encuentro, obligando a los visitantes a un esfuerzo desesperado por recuperar la paridad.
Colombia intensificó su ataque, pero la falta de puntería y la solidez del arquero Guillermo Viscarra frustraron sus intentos. Con cada minuto que pasaba, la ansiedad crecía entre los jugadores colombianos, incapaces de concretar sus aproximaciones. La defensa boliviana, bien organizada y decidida, se mantuvo firme ante el asedio rival.
A medida que el reloj avanzaba, se hizo evidente que Bolivia había encontrado la fórmula para manejar la presión. Con esta victoria, el equipo local no solo suma puntos valiosos, sino que reafirma su reputación como un adversario difícil en casa. Para Colombia, esta derrota es un llamado de atención y una oportunidad para reexaminar su enfoque en las próximas jornadas. La selección deberá trabajar en su cohesión y eficacia si desea mantener sus esperanzas en las eliminatorias.
(Foto. Conmebol)