A principios de octubre, China y Corea del Norte conmemoraron 75 años de relaciones diplomáticas, marcando un vínculo que ambos países han descrito como cercano. Sin embargo, la reciente decisión de Corea del Norte de enviar miles de soldados a Rusia para participar en el conflicto de Ucrania ha planteado interrogantes sobre la solidez de esta alianza. Esta revelación, hecha por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, pone a prueba una relación que se ha mantenido firme durante décadas.
La inestabilidad provocada por el programa nuclear de Corea del Norte ha generado frustración en Beijing, que teme que las acciones de Pyongyang afecten la seguridad en el noreste asiático. La participación de soldados norcoreanos en la guerra en Europa podría abrir un nuevo frente en la rivalidad global entre Estados Unidos y sus aliados frente a un bloque de naciones antioccidentales que incluye a China y Rusia. Este desarrollo complica la imagen de China como un mediador de paz en contraste con lo que considera la creciente agresividad de Estados Unidos.
Además, analistas destacan el riesgo de que Rusia transfiera tecnología militar a Corea del Norte a cambio de su apoyo militar. Esto podría alentar a Pyongyang a adoptar una postura más beligerante hacia Corea del Sur y Japón, debilitando la influencia que China ejerce sobre su vecino dependiente. Las acciones provocadoras de Corea del Norte han sido un catalizador para la reciente alianza de seguridad entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, lo que ha intensificado la percepción en China de estar sitiada por fuerzas occidentales.
China se encuentra en una posición complicada, pues, mientras intenta mantener relaciones con Rusia, debe lidiar con el desafío que supone la cooperación de Corea del Norte en el conflicto ucraniano. Victor Cha, profesor de la Universidad de Georgetown, señala que China está lidiando con una falta de opciones efectivas en esta situación, ya que la participación de Corea del Norte en la guerra no les beneficia, ni a corto ni a largo plazo.
Las dudas sobre si Beijing estaba al tanto de los planes de Pyongyang persisten, al igual que las especulaciones sobre su conocimiento previo de la invasión de Ucrania. Hasta ahora, China no ha comentado sobre la presencia de tropas norcoreanas en Rusia, limitándose a instar a una reducción de tensiones y a la búsqueda de un acuerdo político en la región. Durante una cumbre en Rusia, el líder chino, Xi Jinping, reiteró esta postura al solicitar que se evite exacerbar el conflicto.
Estados Unidos ha señalado que China tiene la capacidad de contribuir a la resolución del conflicto, sugiriendo que podría retirar su apoyo a Rusia, lo que incluye un suministro de tecnología de doble uso y la compra de petróleo ruso en grandes cantidades.
(Foto:AP Ng Han Guan)